El llamado “Edén mexicano” es una ciudad llena de cultura, que podemos apreciar en sus numerosos museos y parques naturales. La tradicional Feria de Tabasco celebrada a fines de abril y principios de mayo es una experiencia digna de mención. La calidez de su gente, la diversidad de su comida y la belleza de su vegetación invitan al viajero a extender su estadía lo más posible.
Villahermosa es sede del Parque-Museo La Venta, un museo al aire libre a un costado del lago con artefactos de la civilización olmeca, entre ellos altares y cabezas de piedra. Exhibiciones que recorren la historia de México y Tabasco llenan la Casa de los Azulejos, un edificio elegante con azulejos azules. El Parque Tomás Garrido Canabal tiene características inspiradas en la arquitectura prehispánica y colonial.